Ambato ciudad Cosmopolita de América, ciudad de eterna bendición, cuna de cultura, tradiciones y encantos, entre ambientes llenos de flores, paisajes y arte, cobijada por montes y volcanes.
La historia define al ambateño como alguien emprendedor, pujante y muy trabajador, a quien los obstáculos le han significado una oportunidad para demostrar su real valía que lo demuestra al levantar, cual mítico fénix, a éste rincón del universo de los escombros tras sufrir el embate de la naturaleza sísmica y volcánica un trágico 5 de Agosto de 1949, todo esto gracias al esfuerzo poderoso y la arrogancia que palpita en el alma del hombre tungurahuense.
Así en 1950 sus habitantes comienzan a recuperarse y se da la primera Feria Exposición Agrícola-Artesanal, acompañada por un desfile de comparsas con la intervención de los cantones de la provincia para dar la alegría a su pueblo.
El gobierno del Dr. Carlos Arosemena Monroy, conocedor de la celebración carnavalesca cada vez más brillante decretó la fiesta de la Fruta y de las Flores como día de celebración nacional en homenaje a la ciudad y al esfuerzo tesonero de sus habitantes, un memorable 6 de Abril de 1962.
Desde entonces constituyen un ejemplo para el mundo la belleza de sus mujeres, la altivez de sus ambateños, la gallardía de sus jóvenes y los sueños infantiles y diáfanos de sus niños; ya que en cada uno de los rincones de Ambato se cuenta una historia, se comparten costumbres y tradiciones, se experimentan sueños y se plasman ideas.
Porque Ambato es el jardín del Ecuador y entrega alegría para el mundo.
La historia define al ambateño como alguien emprendedor, pujante y muy trabajador, a quien los obstáculos le han significado una oportunidad para demostrar su real valía que lo demuestra al levantar, cual mítico fénix, a éste rincón del universo de los escombros tras sufrir el embate de la naturaleza sísmica y volcánica un trágico 5 de Agosto de 1949, todo esto gracias al esfuerzo poderoso y la arrogancia que palpita en el alma del hombre tungurahuense.
Así en 1950 sus habitantes comienzan a recuperarse y se da la primera Feria Exposición Agrícola-Artesanal, acompañada por un desfile de comparsas con la intervención de los cantones de la provincia para dar la alegría a su pueblo.
El gobierno del Dr. Carlos Arosemena Monroy, conocedor de la celebración carnavalesca cada vez más brillante decretó la fiesta de la Fruta y de las Flores como día de celebración nacional en homenaje a la ciudad y al esfuerzo tesonero de sus habitantes, un memorable 6 de Abril de 1962.
Desde entonces constituyen un ejemplo para el mundo la belleza de sus mujeres, la altivez de sus ambateños, la gallardía de sus jóvenes y los sueños infantiles y diáfanos de sus niños; ya que en cada uno de los rincones de Ambato se cuenta una historia, se comparten costumbres y tradiciones, se experimentan sueños y se plasman ideas.
Porque Ambato es el jardín del Ecuador y entrega alegría para el mundo.
Vestimenta:
Las mujeres llevan blusa y falda de colores radiantes, las primeras poseen encajes a nivel del pecho, y las faldas presentan unas cintas de colores en la base. Llevan además chalinas bordadas de diferentes colores, aretes, collares o huallcas y zapatos de tacón.
Los hombres llevan camisa blanca; pantalón, cinturón y zapatos negros; chaleco celestes. Además llevan pañuelo blanco y envuelto en la cintura una cinta con los colores de la provincia del Tungurahua (rojo, verde, rojo), con el que se elabora un lazo, el mismo que lo desarrollan con los pies.
Los hombres llevan camisa blanca; pantalón, cinturón y zapatos negros; chaleco celestes. Además llevan pañuelo blanco y envuelto en la cintura una cinta con los colores de la provincia del Tungurahua (rojo, verde, rojo), con el que se elabora un lazo, el mismo que lo desarrollan con los pies.
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